Entiendo que estés preocupado porque tu hijo no come proteínas, ya que son nutrientes esenciales para un crecimiento y desarrollo adecuados. Aquí te dejo algunas sugerencias para ayudar a que tu hijo incluya más proteínas en su dieta:

1. Ofrece una variedad de opciones de proteínas: Algunas opciones incluyen carnes magras (pollo, pavo, pescado), huevos, lácteos (leche, queso, yogur), legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos), tofu, tempeh y frutos secos.

2. Bebidas ricas en proteínas: Si tu hijo tiene problemas para comer alimentos sólidos ricos en proteínas, considera incorporar batidos de proteínas o bebidas enriquecidas con proteínas como alternativas.

3. Incrementa su ingesta gradualmente: Introduce pequeñas cantidades de proteínas en su dieta e incrementa la cantidad gradualmente con el tiempo. Esto ayuda a que se acostumbre a los sabores y texturas.

4. Sea creativo con las preparaciones: Presenta las proteínas de diferentes formas, como mezclándolas con otros alimentos que le gusten, cocinándolas de diversas maneras (a la parrilla, al horno, salteadas), o incluso preparando comidas divertidas y atractivas visualmente.

5. Involucra a tu hijo en la cocina: Permitir que participe en la preparación de las comidas puede aumentar su interés en probar nuevos alimentos, incluyendo proteínas.

6. Habla con un profesional de la salud: Si la falta de consumo de proteínas persiste y te preocupa su efecto en el crecimiento y desarrollo de tu hijo, considera buscar orientación de un pediatra o nutricionista infantil que pueda brindar consejos específicos y diseñar un plan de alimentación adecuado.

Recuerda que las preferencias alimentarias pueden ser cambiantes en los niños y es importante tener paciencia y seguir ofreciendo opciones saludables y equilibradas.